sábado, 31 de diciembre de 2011

'Hier encore': 2011 según Santi Lomas


Acaba el año y toca valorar qué nos ha dejado 2011, bueno o malo. He seleccionado las siguientes 5 películas atendiendo al criterio de calidad y, sobre todo, a cómo me han emocionado o me han estimulado el coco. Probablemente, la mejor película de 2011 aún no la haya visto. Sin orden de preferencia, aunque pueda parecerlo.

Mis favoritas del 2011, por David Muela Terreros

"The Tree of life", de Terrence Malick


Una de las experiencias cinematográficas del año. Desde los confines cósmicos hasta el misterio del Más Allá: una obra no sólo para ver, sino para sentir, odiar, amar, despreciar, admirar y reflexionar.

"Sleeping Beauty", de Julia Leigh
























En su ópera prima, obra enigmática y exquisita donde las haya, Julia Leigh se demuestra como prometedora heredera del estilo de Atom Egoyan y David Lynch. Veremos hasta dónde es capaz de llegar si el filme se estrena algún día en España.

"El Topo" ("Tinker, Tailor, Soldier, Spy"), de Thomas Alfredson
























viernes, 30 de diciembre de 2011

Un año de Soledad. 2011, según Gabriel Doménech

Reseñamos aquí tanto las películas recaladas en la cartelera patria en este año del señor 2011, como las que aún no han sido estrenadas. Amén.

Por orden de preferencia:

'Nader y Simin, una separación' (Jodaeiye Nader az Simin, Asghar Farhadi, 2011)





'El árbol de la vida' (Tree of life, Terrence Malick, 2011)


'Another year' (Mike Leigh, 2010)

















Sin orden de preferencia:


'Valor de ley' (True grit, Joel & Ethan Coen, 2010)


'La vida útil' (Federico Veiroj, 2010)


'El ilusionista' (L'illusionniste, Sylvain Chomet, 2010)


'Four Lions' (Christopher Morris, 2010)


'No habrá paz para los malvados' (Enrique Urbizu, 2011)


'Melancolía' (Melancholia, Lars von Trier, 2011)


'The artist' (Michel Hazanavicius, 2011)


'Drive' (Nicolas Winding-Refn, 2011)


'El Havre' (Le Havre, Aki Kaurismäki, 2011)


'Shame' (Steve McQueen, 2011)


miércoles, 28 de diciembre de 2011

Jacques Demy (IV). Los años difíciles: 'Lady Oscar' (1979), 'Una habitación en la ciudad' (1982) y 'Parking' (1985)


Después de algún tiempo con esta cuenta pendiente, llega el momento de abordar el último tramo de la filmografía de Jacques Demy. Infravalorada por muchos e ignorada por otros tantos, se compone sin embargo de piezas de valor al alza que nuevos espectadores están empezando a reconsiderar porque, desde luego, entrañan numerosos elementos de interés.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Fasten your seatbelts. 'Drive' de Nicolas Winding Refn



Uno de los aspectos que más gustará de Drive (Nicolas Winding-Refn, 2011) es que da lo que promete. Gustará a los que esperen un ejercicio adrenalítico con reminiscencias cinéfilas. Gustará a los que busquen una muestra de cine-espectáculo diferente. Gustará a los que quieran una buena historia, a los que rastreen un estilo brillante, a los que pidan ambas cosas. Y lo mejor de todo, lo hará sin caer en imposturas.

sábado, 24 de diciembre de 2011

'Christmas' institucional: Feliz Navidaz



Casi nada, con una postal bajo el brazo. Hasta Chevy Chase se ha acercado a la destartalada redacción de 'La Soledad del Tipo del Fondo'. Serán las fechas. Eso y/o su papelón en Community (NBC, 2009-).

Feliz, Feliz NavidaZ (!). A pasarla bien.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Rescates, Death of Bored: HBO suprime 'Bored to Death'


El pasado martes se cepillaron Bored to Death (HBO, 2009-2011). Admito que no resulta descabellado concluir que HBO acaba de hacerse un favor. La serie de Jonathan Ames se quedaba (demasiado) a medias en su particular apuesta y, encima, impunemente, concedió licencia a la mitad de su reparto para vestir de American Apparel. Pero, aún con todo, Bored to Death nos ha descubierto un puñado de cositas. Y no me refiero a que su protagonista se las diese de amante del vino blanco. Hay más.

Uno. Terminó por entronizar al mequetrefe de Jason Schwartzman en el corazón de la imaginería nerd. Dos. Demostró, de paso, cómo el look Wes Anderson es transplantable al medio televisivo con resultados tan decentes (según unos) como irritantes (según otros). Tres. Recuperó al inolvidable Ted Danson para la causa catódica, adjudicándole el que, de lejos, fue el más memorable personaje del tinglado: un editor piraña con espíritu de hippie y aspecto de columnista del Wall Street Journal. Cuatro. Le enseñó a un Zach Galifianakis completamente recobrado del resacón lo bien que le sienta ese rictus de funeral que, ojo, patentó Bill Murray para hacer carrera. Cinco. Durante un tiempo -no cuesta nada reconocerlo- supo muy amargo renegar de una serie cuyos protas se increpan invocando a Chandler, Jarmusch (delirante cameo) o Beckett.

En fin, son tres ajustadas temporadas y -alarma- todavía resta hacer frente a esos cretinos que, secretamente encantados tras la clausura, presumen de serie ignota y gustos recónditos. Pues eso, que estamos a tiempo de hacerles la faena.